miércoles, 17 de febrero de 2010

VALOR PARA CAMBIAR: 25 de marzo

Llegué a AI-Anon confundido sobre lo que era y lo que no era mi responsabilidad. Hoy, después de mucho trabajo con los Pasos, creo que soy responsable de lo siguiente: de ser leal a mis valores, de satisfacerme a mí mismo primero, de mantener una mente abierta, de desprenderme emocio­nalmente con amor, de librarme de ira y resenti­mientos, de expresar mis ideas y sentimientos en lugar de reprimirlos, de asistir a las reuniones de AI-Anon y mantenerme en contacto con los ami­gos de la hermandad, de ser realista en mis expec­tativas, de tomar decisiones sanas Y de estar agra­decido por las cosas buenas.

También tengo determinadas responsabilidades hacia otros, dar la bienvenida a los recién llegados, prestar servicios, reconocer que otros tienen el de­recho a vivir sus propias vidas, escuchar no sola­ mente con mis oídos sino también con mi corazón, y compartir tanto mi alegría como mi dolor.

No soy responsable del alcoholismo, la sobrie­dad, el trabajo, el aseo, la dieta, la higiene dental u otras decisiones de mi ser querido alcohólico. Es mi responsabilidad tratar a esta persona con corte­sía, dulzura y amor. De esta manera ambos podre­mos crecer.


Recordatorio para hoy


Hoy, si me sintiera tentado a inmiscuirme en algo que no es de mi incumbencia, podría desviar la atención hacia alguna manera de atenderme a mí mismo.



"Tengo una responsabilidad primordial para conmigo mismo: hacer de mí la mejor persona posible. Entonces, tendré algo que valga la pena compartir."

Viviendo con un alcohólico sobrio



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