domingo, 3 de mayo de 2009

VALOR PARA CAMBIAR: 23 de enero

En el Tercer Paso, "Resolvimos confiar nuestra voluntad y nuestra vida al cuidado de Dios, según nuestro propio entendimiento de él." Esta es una gran decisión para aquellos de nosotros a quienes tanto nos cuesta tomar aun pequeñas decisiones. Hasta que encontré a Al-Anon, tenía la tendencia de dejar que otros decidieran cómo debía vivir, a dónde debía ir y qué debía hacer. La paradoja es que, a pesar de que yo asumía poca responsabilidad por mi propia vida, me consideraba un experto acerca de la de cualquier otro y me sentía responsable de todo lo que pasara.

El orden en que están escritos los tres primeros Pasos me ayuda a superar estos problemas de actitud. Primero, acepto mi incapacidad de controlar la enfermedad del alcoholismo y admito que mi vida es ingobernable. Después, llego a creer que un Poder superior a mí puede ser útil. Después de aceptar estos dos Pasos se hace posible, deseable y aun lógico tomar la enorme decisión de confiar mi vida al cuidado de un Poder Superior.

Recordatorio para hoy

Al comienzo de cada día puedo tomar la decisión de confiar mi voluntad y mi vida al cuidado de Dios. De este modo empiezo el día sosteniendo firmemente que decido aceptar la realidad de mi vida. Me estoy desplazando en una dirección saludable, creciendo con una capacidad cada vez mayor de vivir una buena vida y amar a los que encuentre en el camino.

La decisión es un riesgo arraigado en el valor de ser libre.

Paul Tillich

0 comentarios:

Publicar un comentario