viernes, 29 de mayo de 2009

LOS LEMAS : UN DIA A LA VEZ


Hay muchos métodos para resolver un problema, abordar una nueva actividad, encarar un temor y prepararse para el cambio. Muchos intentamos tales proyectos escudriñando el futuro y tratando de adelantamos y solucionar cualquier inconveniente que pudiera aparecer, adoptando decisiones basadas en información que realmente no tenemos porque el futuro aún no ha ocurrido. Este enfoque casi nunca es satisfactorio. En la mayoría de los casos, no podemos adivinar los acontecimientos futuros posibles, así que por mejor que nos preparemos, al final se nos sorprende sin estar en guardia. Mientras tanto consumimos tanta energía y tiempo tratando de predecir hechos futuros, aliviar heridas futuras y prevenir consecuencias futuras, que perdemos las oportunidades de hoy. Y la magnitud de la tarea que nos fijamos nos deja sin fuerzas, abrumados y aturdidos.

Para la mayoría de nosotros, un enfoque más práctico ante nuestros desafíos y temores es .enfrentarlos "Un día a la vez". No podemos decidir el futuro porque el futuro no está a nuestro alcance hoy. Atormentarse por él, tratar de manipularlo, adelantarse al mismo -todas estas actividades simplemente nos roban este momento. No podemos cambiar el futuro, pero aprovechando al máximo este día, nos preparamos para poder afrontar lo que nos traiga el mañana. Podemos preguntamos si debemos o no confiar en el renovado compromiso con la sobriedad de un ser querido, pero es imposible predecir qué sucederá a largo plazo. Sólo podemos decidir cómo vamos a responder hoy.

Podemos responder a los cambios a la vista, atendiendo a los nuevos desafíos y disfrutando la satisfacción producida por la sobriedad de un ser querido o alimentando la obsesión por la posibilidad de otro desliz. No sabemos qué sucederá, y no se puede negar ninguna posibilidad, placentera o no. Pero derrochar el hoy atormentándose por el mañana no nos preparará mejor para afrontar las dificultades que puedan presentarse. Si se manifiestan, esas penosas dificultades nos dolerán de la misma manera mañana, ya sea que nos estén dando vueltas en la cabeza hoy o que las hagamos a un lado. Todos los preparativos no nos evitarán ni una pizca de dolor. En realidad prolongará nuestro sufrimiento ya que le habremos agregado tiempo adicional de preocupación. Así que como no hay ninguna ventaja en tratar de vivir el futuro, tiene sentido permanecer en el presente y aprovechar al máximo todos los momentos valiosos que se nos brinda.

Otra ventaja de vivir "Un día a la vez" es que dividimos tareas enormes y agobiantes en pequeños objetivos más fáciles de alcanzar.

Tal vez no podamos solucionar una disputa con un jefe o un ser querido para siempre, pero podemos llegar a un acuerdo por hoy solamente.

Quizás no podamos pagar toda una deuda ahora, pero podríamos pagar una parte de la misma, sabiendo que vanas partes pequeñas al final constituirán grandes sumas. No podemos hacer lo imposible. Preocuparse por el hambre de mañana no colocará alimentos sobre la mesa, sólo nos hará olvidar valorar los alimentos que tenemos hoy. Este día nos otorga innumerables oportunidades de experimentar alegría, pena y toda una gama de emociones humanas. ¿No habrá llegado acaso el momento de aprovecharlo plenamente?

0 comentarios:

Publicar un comentario