viernes, 29 de mayo de 2009

VALOR PARA CAMBIAR: 8 de febrero

Me gusta la gente y alguna vez quise que todos fueran mis amigos. Con las mejores intenciones traté de fomentar amistades con ciertas personas, a pesar de que mis tentativas fueron repetida y discretamente rechazadas.
Encontré consuelo en las palabras que escuchaba en la clausura de cada reunión de Al-Anon: "...aunque no todos resultemos del agrado de ustedes, van a apreciarnos igualmente en una forma muy especial, de la misma forma que nosotros ya los apreciamos a ustedes." Fue una lección importante aprender que, aunque no todos sean mis amigos, yo puedo ofrecer y recibir respeto, apoyo y comprensión. La paciencia y la humildad fueron un bálsamo para mi orgullo herido.

Recordatorio para hoy

No es realista esperar que yo sea del agrado de todos. Con tal expectativa me preparo para el fracaso y encuentro una excusa para echar la culpa a otros. No puedo cambiar a otra persona, pero puedo cambiar mis propias actitudes. Puedo dejar de lado mis reglas sobre cómo deberían sentir otros acerca de mí. Cuando me siento desilusionado por la reacción de otra persona, puedo hacer un esfuerzo adicional para ser amable, cálido y cariñoso conmigo mismo. Soy digno de ser amado tal cual soy.

"El amarse a sí mismo es el comienzo de un romance para toda la vida".

Oscar Wilde

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