VALOR PARA CAMBIAR: 6 de febrero

Cuando llegué a Al-Anon estaba desesperada porque quería hacer algo acerca de mi relación con un alcohólico. Esperaba que me dijeran: "Echa al holgazán"; así que me sentí desanimada cuando un miembro sugirió que después de haber ingresado a Al-Anon, no efectuara grandes cambios durante seis meses. Al cabo de los seis meses, mi modo de pensar había cambiado radicalmente, y me sentí agradecida por haber esperado.
En ese momento, algo dentro de mí dijo que continuara esperando, aprendiendo y recuperándome antes de tomar una decisión acerca de esa relación. Pero detesto esperar. Luché, oré pidiendo una orientación, sopesé en el pro y el contra. La contestación era siempre la misma: "Espera. No hagas nada todavía. Ya llegará el momento." Esa no era la respuesta que buscaba, por eso la pasé por alto. Provoqué una "solución" y me marché.
Inmediatamente me consumió la culpa y la duda. ¿Había cometido el peor error de mi vida? Aún amaba mucho a esta persona y aunque estaba muy perturbada no estaba convencida de que el marcharme fuera la solución. Tuve que admitir que había actuado prematuramente. Con el correr del tiempo pude llegar a una decisión que supe podía aceptar.

Recordatorio para hoy

Cuando mi forma de pensar se distorsiona al tratar de forzar soluciones, probablemente no conseguiré los resultados que busco. Como dice el refrán: "No actúes cuando estés con dudas."

"Guíame en todo lo que hago para recordar que la espera es la respuesta a algunas de mis plegarias".

As We Understood...