VALOR PARA CAMBIAR: 5 de febrero

"Cuando el alumno está listo, aparece el maestro", dicen los Budistas Zen. O como dijo un orador en Al-Anon: "Cada uno de nosotros llega aquí en el momento preciso." Para mí esta es una razón importante para tener una política de relaciones públicas basada en la atracción más que en la promoción, como lo sugiere la Undécima Tradición.

Mi propia llegada a Al-Anon se produjo justo en el momento preciso. Yo era un adolescente la primera vez que oí hablar del programa; fui a mi primera reunión veinte años después. No lamento ese lapso porque no creo que hubiera estado listo para Al-Anon antes. Pasé esos veinte años sintiendo resentimiento hacia familiares bien intencionados que me daban a entender que me había afectado el alcoholismo. Únicamente después de haber vivido muchos años con los efectos de la enfermedad, estuve listo para recibir ayuda. Independientemente de cuánto me hubiesen fastidiado, no habría podido llegar antes.

Recordatorio para hoy

No hay varita mágica que pueda preparar a otros para Al-Anon, y sería presuntuoso suponer que yo tengo una mejor idea respecto de su verdadero camino de la que ellos tienen. Permíteme ayudar a aquellos que deseen ayuda. Con el ejemplo de una vida mejor como resultado de la aplicación del programa, transmitiré el mensaje con más eficacia que si lo impusiera.

"Que no diluya la efectividad de la ayuda que puedo dar, haciendo que ésta tome la forma de un consejo. Sé que nunca tendré la penetración suficiente en la vida de otra persona como para decirle qué es lo mejor que puede hacer".

El dilema del matrimonio con un alcohólico.