martes, 23 de junio de 2009

VALOR PARA CAMBIAR: 27 de febrero

No es necesario que elabore un plan maestro para mi recuperación, mi Poder Superior ya lo ha hacheo. Sólo es necesario que humildemente le pida a Dios que me guíe y que me ayude a seguir su guía el día de hoy. Sé que no estoy solo; recibiré toda la ayuda necesaria a lo largo del camino. Después de orar por mi recuperación, puedo soltar las riendas, sabiendo que caminaré serenamente en la dirección correcta.
Pero puedo tomar algunas decisiones que ayudarán a acelerar mi progreso. Puedo cuidar de mi mismo más consecuentemente. Puedo asistir a reuniones de Al-Anon, llamar a mi padrino, empezar algún nuevo servicio. Puedo tomar las cosas con calma, meditar, hacer ejercicios, leer literatura de Al-Anon, jugar, comer una comida nutritiva. Encuentro que cuando pongo lo mejor de mí cada día, gradualmente me torno más fuerte.

Recordatorio para hoy

No puedo controlar mi recuperación. No me puedo obligar a soltar las riendas con más rapidez ni insistir en la serenidad. Pero puedo concretar pequeñas acciones que me recuerden que estoy deseoso de participar en este proceso. Poseo todas las razones para tener esperanza, ya que cada paso que doy es un paso para vivir la vida más plenamente. Hoy haré algo agradable para mí, algo a lo que nunca antes le había dedicado tiempo.
“Si uno avanza confiadamente en la dirección de sus sueños, y trata de vivir la vida que se ha imaginado, se encontrará con un éxito inesperado en cualquier momento.”
Henry David Thoreau

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