VALOR PARA CAMBIAR: 18 de febrero

La práctica diaria del programa de Al-Anon me está ayudando a ser más tolerante con los demás. Por ejemplo, cuando hago mi propio examen de conciencia y examino mis motivos, reconozco los mismos defectos que con gran entusiasmo alguna vez señalé en otros. Es más fácil aceptar las limitaciones de otros cuando se admiten las propias.
Ahora veo que mi forma de pensar a menudo se ha distorsionado y que mi comportamiento ha sido contradictorio. Si las percepciones de mí mismo han sido tan inexactas, ¿cuán fidedignas pueden ser mis percepciones acerca de los demás? No sé en realidad lo que la otra persona debería pensar, sentir o hacer. Por lo tanto, ya no puedo justificar la intolerancia.
La práctica metódica y dedicada de los principios del programa me hace sentir bien conmigo mismo. Esto me permite ser cada vez más receptivo y considerado hacia todos los que me rodean.

Recordatorio para hoy

Las reuniones de Al-Anon, la hermandad, los Pasos, las Tradiciones y la literatura me ayudan a mejorar la capacidad de relacionarme con otros. Hoy renovaré mi compromiso con la recuperación.
"Un estudio serio y atento del programa Al-Anon nos ayudará a ser más tolerantes, confiados y cariñosos, enseñándonos a aceptar las faltas de otros, mientras tratamos de corregir nuestros propios defectos".

El dilema del matrimonio con un alcohólico