VALOR PARA CAMBIAR: 11 de febrero

La Quinta Tradición me ayuda a fijar tres metas; aplicar los Pasos para mí mismo, tener compasión de los alcohólicos, y tener compasión de aquellos que vienen a Al-Anon. Lo que me llama la atención es el mucho amor que se encuentra en estas tres metas. Primero, me amo lo suficiente como para tratar de sanarme y crecer con la práctica de los Doce Pasos. Después utilizo esta fortaleza para amar a aquellas personas que una vez pensé eran mis enemigos, reconociendo que ellos también han estado lidiando con esta terrible enfermedad. Finalmente, aprovecho estas experiencias y ofrezco amor a aquellos que transitan por un camino similar: los familiares y amigos de alcohólicos.

Sé que me salvó de la desesperación el amor brindado por extraños quienes pronto se convirtieron en amigos. Ahora tengo suficiente amor y plenitud dentro de mí para compartirlos con otros que sufren los efectos del alcoholismo.

Recordatorio para hoy

Necesitaba amor aún antes de saber lo que era. Ahora que comprendo algo acerca de ello, lo necesito aún más. Al amarme a mí mismo cuido de mis necesidades y a la vez dejo sentadas las bases para amar a otros. Al amar a otros, aprendo a tratarme bien.

"Cada Grupo de Familia Al-Anon persigue un solo propósito: prestar ayuda a los familiares de los alcohólicos. Logramos esto, practicando los Doce Pasos de AA nosotros mismos, comprendiendo y estimulando a nuestros propios familiares aquejados por el alcoholismo, y dando la bienvenida y brindando alivio a los familiares de los alcohólicos".

Quinta Tradición