lunes, 13 de abril de 2009

VALOR PARA CAMBIAR: 18 de enero

Cuando escuché por primera vez que el mejor modo de ayudar a un alcohólico era concentrarme en mí mismo, pensé que Al-Anon era un lugar despiadado, donde me vería obligado a dejar de ocuparme de mis seres queridos. Había decidido entonces no volver nunca pero alguien compartió un pensamiento conmigo que me hizo cambiar de opinión. Dijo que a pesar de que el deseo de ayudar a otra persona puede ser compasivo y bien intencionado, nuestras antiguas formas de "ayudar" no ecesariamente lo son. Al-Anon ofrece un nuevo modo de ayudar.
Examiné mi interpretación de cómo ayudar al alcohólico. Vi que cuando cubría sus cheques sin fondo o lo justificaba, no le permitía enfrentar las consecuencias de sus acciones. Lo estaba privando de oportunidades de querer cambiar.
También debía considerar por qué me sentía tan desesperado si no ofrecía mi ayuda. Cuando examiné mis motivos descubrí que era mi ansiedad lo que no quería enfrentar.

Recordatorio para hoy

¿Ofrezco ayuda con verdadero amor o tengo otros motivos? ¿Estoy tratando de cambiar a otra persona o hacer que ellos hagan lo que quiero? Conversarlo con mi Padrino puede brindarme una nueva perspectiva. Mi mejor esperanza de ayudar a los que amo realmente comienza cuando me concentro en mí mismo.

En Al-Anon aprendemos a:

* No crear una crisis;
* No impedir una crisis si está dentro del curso natural de los acontecimientos. Desprendimiento emocional

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