lunes, 13 de abril de 2009

VALOR PARA CAMBIAR: 16 de enero

Hubo una época en que, cuando un pensamiento entraba en mi mente, automáticamente lo decía. Aún sin estar seguro de que lo que decía era cierto, las palabras brotaban de mi boca. En Al-Anon aprendí a "Pensar" antes de hablar.
Cuando siento la tentación de reaccionar ante acusaciones airadas con mis propias acusaciones, me detengo y "Pienso". Cuando siento el impulso a traicionar la confianza, a chismosear o a decir algo extremadamente personal a un extraño, me detengo y "Pienso". Y cuando no se me ha pedido opinión sobre otra persona, me tomo el tiempo y "Pienso" antes de intervenir. De ese modo decido conscientemente cómo responder.
Tal vez decida no decir nada, elija un modo más cauteloso de proceder o me pregunte si realmente estoy expresando lo que he estado pensando. Puedo decidir que no es el lugar apropiado para discutir lo que pienso. O tal vez prefiera abiertamente hablar de un modo muy directo. Prescindiendo de la opción que elija hoy, estoy dispuesto a aceptar las consecuencias de mis acciones porque me he tomado el tiempo para elegir.

Recordatorio para hoy

Hoy permitiré que mis palabras satisfagan mis mejores intereses. Las elegiré con cuidado. No permitiré que mi boca diga nada que mi cabeza no pueda tolerar.
Louis Armstrong

0 comentarios:

Publicar un comentario