jueves, 19 de marzo de 2009

VALOR PARA CAMBIAR: 2 de enero

Recurrir a un alcohólico en busca de afecto y apoyo puede ser como ir a una ferretería a comprar pan. Tal vez esperemos que un “buen” padre alimente y apoye nuestros sentimientos o que un cónyuge "amoroso" nos consuele y nos abrace cuando tengamos miedo, o que un hijo "solícito" quiera realizar nuestras tareas cuando estemos en­fermos o abrumados. Si bien estos seres queridos quizás no respondan a nuestras expectativas, son nuestras expectativas y no nuestros seres queri­dos, las que nos defraudan. El amor se expresa de muchas maneras y aque­llos afectados por el alcoholismo quizás no sean capaces de expresados del modo que nos gustaría. Pero podemos tratar de reconocer el amor cómo y cuándo se nos lo ofrece. Si ello no ocurre, no debe­mos sentimos privados de él; la mayoría de noso­tros encontramos en AI-Anon una inagotable fuente de amor. Con el aliento y el apoyo de otros apren­demos a considerar nuestras necesidades como im­portantes y válidas y a tratamos a nosotros mis­mos como lo merecemos.


Recordatorio para hoy


Hoy, el alcohólico puede ser capaz o no de darnos lo que deseamos; nadie nunca nos ofrecerá todo lo que necesitemos. Si dejamos de insistir en que nues­tras necesidades sean satisfechas según nuestra vo­luntad, podemos descubrir que todo el amor y el apoyo que necesitamos está a nuestro alcance.

"En AI-Anon descubro en mí mismo el poder de proyec­tar nueva luz sobre una situación aparentemente desespe­rada. Aprendo que debo usar este poder no para cambiar al alcohólico, sobre quien no tengo autoridad, sino para cambiar mis ideas y actitud deformadas."

Un día a la vez en AI-Anon

0 comentarios:

Publicar un comentario