martes, 23 de junio de 2009

En esos momentos me ha ayudado mucho buscar a alguien que pudiera arroparme, no con la expectativa de que esa persona me quitara el dolor, sino solamente para no sentirme tan solo. Muchos sufrimos a solas nuestro dolor o aislamiento y reforzamos nuestra opinión de que tenemos que enfrentarnos solos a ello. Ésta es una forma falsa de soledad, basada en la contracción en lugar de la expansión, basada en el miedo y la desconfianza en lugar de la confianza. Dentro hay una voz que nos dice: "cuando me siento así nadie me puede ayudar", o "soy una carga", o algo así, pero nuestra curación se produce precisamente al buscar ayuda cuando sentimos dolor. Para mí, gran parte del dolor desapareció cuando tuve el valor de buscar ayuda.
Del libro "De la Codependencia a la libertad" de Krishnananda.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario