viernes, 27 de marzo de 2009

REUNIONES ABIERTAS DE A.A.

Como indican los términos, las reuniones de este tipo están abiertas a los alcohólicos y a sus familias y amigos, así como a cualquier persona que se interese en solucionar un problema personal con la bebida o en ayudar a otra persona a solucionar un problema con el alcohol.

Durante la reunión hay un período para hacer anuncios locales de A.A. y el tesorero pasa la canasta para sufragar el alquiler del salón de reunión, los gastos de literatura y costos accesorio. A menudo después de cerrar la sesión, los participantes se reúnen sin ceremonia para tomar café u otros refrescos y charlar.

En las reuniones abiertas, se les recuerda a los invitados que las opiniones e interpretaciones que escuchen allí son únicamente del orador que las expresa. Todos los miembros tienen perfecta libertad de expresar el programa de recuperación según su propio entender, pero nadie puede hablar por el grupo local o por A.A. en su totalidad.

En la ciudad de Rosario, se llevan a cabo esta reuniones los últimos miércoles de cada mes en calle Balcarce 1077 a las 13 hs.

Fuente: www.aa.org.ar


VALOR PARA CAMBIAR: 7 de enero

"Sólo por hoy me tomaré media hora de calma para mí mismo y descansaré."¡Qué simple parecía hasta que traté de hacerlo! Me resultaba difícil pasar un rato solo. Treinta minutos tranquilos, lejos de mis ocupaciones habituales eran demasiados. Así que empecé con cinco minutos, después diez, luego veinte y finalmente treinta minutos para mí.
Sorprendentemente estas medias horas de tranquilidad me están volviendo el sano juicio. A través de estos momentos conmigo mismo, gran parte de los cuales los dedico a orar y meditar, encuentro la paz y el poder de mi Dios. Como resultado he aprendido a tolerar y aún disfrutar de mi propia compañía. Ahora, o me importa lo que pase, necesito esta media hora en el día para reflexionar sobre la perspectiva de mi vida. Al sentirme con tranquilidad es medio del alboroto, descubro que no estoy solo. Si me tomo mi tiempo, mi Poder Superior me envía el mensaje.

Recordatorio para hoy

Me ocupo lo suficiente de mí mismo como para relajarme media hora en calma. Pero si media hora es más de lo que puedo tomar, el tiempo que me tome será suficiente. Cualquier tiempo que me dedique a mí mismo será un paso adelante. Si puedo hacer que las ruedas dejen de girar aunque sea por un rato, mi Poder Superior se hará cargo y me conducirá en la dirección correcta.

"Descansa; un campo que ha descansado produce una hermosa cosecha."
Ovidio

VALOR PARA CAMBIAR: 6 de enero

Entre una reunión y otra necesito mantenerme en estrecho contacto telefónico con otros miembros de Al-Anon. Como muchos afectados por el alcoholismo, cuando llegué al programa estaba sumamente preocupado. Cuando pacientemente me escuchan del otro lado de la línea, eso me sigue ayudando a quitarme peso de encima.
Compartir la recuperación de Al-Anon por teléfono me permite solicitar apoyo de otros. La persona con quien hablo no es mi consejero, ni mi confesor ni quien me resuelve los problemas, así como tampoco está obligado a sentarse y escuchar todas mis historias lacrimógenas. En cambio, esta persona puede ayudarme a razonar las cosas. A veces puede recordarme una idea o un instrumento de Al-Anon que me permita ver la situación en su justa perspectiva. No me brinda consejos sobre lo que debo o no debo hacer. Eso lo tengo que decidir yo. Cuando termina la conversación, generalmente he logrado un cierto alivio al problema que parecía tan enorme mientras estaba atrapado dentro de mi cabeza.

Recordatorio para hoy

Es mi responsabilidad resolver mis problemas con la ayuda de Dios según mi propio entendimiento de Él. Ya que Dios a menudo habla a través de otras personas, cuando hago una llamada a Al-Anon me apresto a recibir ayuda.

"No podemos escalar con una soga atada sólo a nuestro cinturón."
William Ernest Hocking

lunes, 23 de marzo de 2009

VALOR PARA CAMBIAR: 5 de enero

Cuando llegué a Al-Anon estaba terriblemente confuncido con el significado de "compasión". Yo creía que significaba justificar al alcóholico o cubrir sus cheques sin fondos. Al-Anon me ayudó a encontrar otra palabra para esta conducta: "permisividad". Aprendí que cuando asumía las consecuencias de la conducta alcohólica permitía que el alcohólico continuara bebiendo cómodamente sin tener que pagar un precio por ello. Una maneta más compasiva de reaccionar hacia aquelllos que amo, podía ser permitirles enfrentar las consecuencias de sus acciones, aún cuando les causen dolor.
¿Cómo sé si una determinada acción es permisiva? Aunque no siempre es claro, me es útil estudiar cuidadosamente mis motivos. ¿Estoy tratando de interferir con las consecuencias naturales de las decisiones de un ser querido? ¿Estoy tratando de hacer por alguien lo que él podría hacer por sí mismo? ¿Estoy haciendo lo que creo es lo mejor para mí?¿Siento resentimiento por lo que hago? Si es así, ¿es realmente una decisión tomada con amor? A veces lo más compasivo que puedo hacer es permitir que otros asuman la responsabilidad de su conducta.

Recordatoro para hoy

Hoy recordaré que tengo opciones, así como también el alcohólico las tiene. Elegiré las opciones de la mejor manera posible y permitiré que aquellos que forman parte de mi vida hagan lo mismo, sin interferencias.

"Debo aprender a otorgar a los que amo, la libertad de cometer sus propios errores y reconocerlos como de ellos"

Al-anon se enfrenta al alcoholismo.

LIBÉRESE DEL CONTROL

Usted no debe permitir que las demás personas lo controlen o lo manipulen. Usted no tiene que gritar ni hacer escándalo para decirles que no pueden hace eso, que están equivocados. Eso sería permitir que los demás lo controlaran.

La gente es energía. Los pensamientos son energía. Cuando alguien trata de ejercer control, esa energía limita el amor y el crecimiento. Cualquier intento por controlar lo que otras personas piensan o hacen es como tender pequeños lazos, tentáculos que asfixian, limitan y ejercen un impacto difícil de sanar. El control no es el modo de obrar del corazón. No es el modo de obrar del amor.

Al avanzar en este viaje, usted será cada vez más sensible a cualquier intento de ejercer control. Captará y sentirá el momento en que sus tentáculos se extiendan hacia usted. Notará cómo lo afecta el control, cómo lo hace sentir, cómo lo molesta e inquieta. Usted no necesita gritar. Puede reconocerlo tranquilamente por lo que es: control.

Trátese de una persona que usted ama, de alguien a quien apenas conoce, de un socio comercial, de un amigo o de un miembro de su familia, usted puede reconocer el control por lo que es: un obstáculo para el corazón, un impedimento para el amor.

Libérese del control y la manipulación.

El amor no puede ser controlado.

Abra su corazón y permita

que el amor se manifieste.

sábado, 21 de marzo de 2009

VALOR PARA CAMBIAR: 4 de enero

Cuando llegué por primera vez a Al-Anon, me sentía desesperado y solo. Anhelaba la serenidad que otros en las reuniones tan obviamente poseían. Cuando los miembros daban testimonio acerca de los instrumentos que les habían sido útiles, yo prestaba mucha atención.
He aquí lo que escuché: Vaya a las reuniones y comparta cuando pueda; practique todos los pasos, pero no todos a la vez; empiece con el Primer paso; consiga un padrino; lea cada día algo de la literatura Al-Anon; utilice el teléfono para comunicarse entre reuniones. Gradualmente, apliqué cada una de esas sugerencias y comencé a ver cambios radicales en mi vida.Empecé a creer que mi vida podía podía ser más que sobrevivir a una serie de días dolorosos. Ahora tenía recursos que me ayudaban a enfrentar aún las situaciones más difíciles. Llegué a ver que con la ayuda de mi Poder Superior podía encarar cualquier cosa que me sucediera y aún crecer mientras lo hacía. Con el tiempo, los instrumentos y los principios del programa me ayudaron a obtener la serenidad que tanto había deseado.

Recordatorio para hoy

Al-Anon me da instrumentos que puedo usar para lograr muchos objetivos, incluyendo serenidad, sano juicio y desprendimiento con amor. Y los miembros de Al-Anon que comparten sus experiencias, fortaleza y esperanza me muestran cómo utilizar esos instrumentos.

"La vigilancia diaria será el pequeño precio que pagaré por mi paz mental"
El dilema del matrimonio con un alcohólico

viernes, 20 de marzo de 2009

DESPRENDIMIENTO EMOCIONAL

La codependencia se caracteriza por un sentido de urgencia por el control de la conducta de otros, especialmente hacia el adicto. Por esto una de las primeras metas a trabajar en la recuperación de la familia, es el desarrollo del desprendimiento emocional. Este desprendimiento se hace a través del cambio de formas de pensar y de actuar que vienen con la recuperación. El codependiente se desprende de su obsesión por el control, y de los patrones de conducta compulsivos, que le causan dolor.
Desprendimiento no es desentendimiento, sino más bien la vía más razonable para enfrentar el problema de la adicción. Nadie que este "enganchado" en una dinámica de codependencia, puede ayudar a un adicto a recuperarse. La adicción daña las relaciones familiares, haciendo muy difícil la expresión del amor sano. El desprendimiento emocional habilita al codependiente para poder ejercer y brindar el amor que el siente por el adicto. A la misma vez que le permite establecer límites sanos con claridad y firmeza.
Para poder lograr el desprendimiento sano, es necesario trabajar intensamente en la recuperación de la codependencia. Es una capacidad que llega a lo largo del tiempo.

EL TRIÁNGULO DEL DRAMA



El análisis transaccional, nos ofrece una forma de entender la dinámica disfuncional, de la familia que sufre de la adicción de uno de sus miembros. El sistema disfuncional se postula como la manifestación de un juego transaccional con tres posiciones básicas que interactúan entre sí, para mantener la disfunción o el juego. A continuación una esquematización de la dinámica básica del triángulo del drama:


1.- La Victima: Este jugador se percibe a sí mismo como víctima de las circunstancias, y de las personas a su alrededor. Culpabilizan a los demás de sus problemas y son incapaces de admitir responsabilidad sobre sus actos. Para comunicarse utilizan mucho la manipulación por el sentimiento de culpa. Usualmente es el rol preferido de los adictos activos, pero podría ser practicado por un codependiente también.


2.- El Perseguidor: Está convencido de que hay una necesidad imperiosa de controlar al adicto y someterlo. De esta manera establece sus acciones como enmarcadas en la tarea de disciplinar, o de controlar la conducta que perciben como inadecuada o intolerable. Las razones de fondo pueden estar justificadas, pero al utilizar la fuerza de manera irrazonable e imponer sus criterios, no sólo esta deteriorando mas las ya dañadas relaciones familiares, sino que terminan justificando aún más la visión de víctima del adicto. La agresión es el método de comunicación que el perseguidor utiliza y muchas veces es contra el adicto y contra el codependiente identificado como rescatador, a quien culpa de la conducta del adicto.


3.- Rescatador: El rescatador se impone la tarea de proteger al adicto de las consecuencias de su uso, y asume responsabilidades por el adicto, interponiéndose además entre cualquier persona que pudiera ser hostil con el adicto. Al "robarle" constantemente las crisis al adicto, le quita la capacidad de aprender de las consecuencias de sus actos. El rescatador encuentra justificación en el hecho de que el adicto se rodea de problemas, con el avance de su enfermedad. Además el rescatador alimenta en su interior, un profundo temor de el adicto colapse, sino se le ayuda...


Estos roles son parte de la dinámica básica de la disfunción familiar que ocurre en la adicción. Los roles no son fijos, sino intercambiables y el adicto, así como cualquier familiar pueden rotar de roles, pero siempre habrá alguien ocupando las posiciones para poder cerrar el triángulo.

También es importante que los participantes hagan conciencia de su parte en este juego y lo suspendan, pues es una pérdida de energía, y se produce una tensión acumulada que termina explotando. Además el resultado final de esta dinámica es el de perpetuar el comportamiento adictivo.

VALOR PARA CAMBIAR: 3 de enero

Estoy escribiendo la historia de mi vida con cada uno de los hoy. ¿Me estoy desplazando en la dirección correcta? Si no, tal vez necesita hacer algunos cambios. No puedo hacer nada para cambiar el pasado, excepto dejar de repetirlo en el presente. Ir a las reuniones de Al-Anon y apricar los principios del programa son algunas de las formas en que ya estoy rompiendo hábitos insalubres y poco satisfactorios del pasado.
Creo que mi vida está edificada sobre capas de pequeños logros diarios. Cuando pienso de este modo, fijar metas y aceptar pequeños riesgos de convierte en nada más que un diario esfuerzo por mejorar mi vida. Llevar a cabo una pequeña acción cada día puede ser mucho más efectivo que semanas y meses de inactividad seguidos por un intento desenfrenado de lograr cambios radicales de la noche a la mañana. Ciertamente, esto me produce mayor serenidad. Cuando enfrento un nuevo desafío, trato de envontrar mi punto de partida donde quiera que esté, y comienzo desde allí.

Recordatorio para hoy

Nadie puede hacerme cambiar. Nadie puede impedir mis cambios. Nadie sabe realmente cómo debo cambiar, ni siquiera yo... hasta que no empiece. Recordaré que comenzar a cambiar mi vida sólo requiere un pequeño cambio de dirección.

"El viaje de mil millas comienza con el primer paso."
Lao Tsé

LA CONFIANZA ES AMOR

Por Sergio Sinay

Señor Sinay:
Quisiera pedirle que escriba en LNR sobre la confianza. Dicen que es como un castillo de cartas, muy difícil de construir, y que ante la menor amenaza se derrumba. Quisiera saber si se puede recuperar la confianza perdida y si existen segundas oportunidades para ello.
Santiago P. Pan

Es imposible hablar de confianza sin mencionar la responsabilidad. Esta invoca la capacidad de responder por las propias acciones, actitudes y palabras. La responsabilidad se demuestra con actos, no con declaraciones ni juramentos. Y se expresa siempre ante otro ser humano. Cuando en un vínculo, o en una trama de vínculos, las personas actúan responsablemente (no culpan a otros por los efectos de sus acciones, no delegan las consecuencias, no niegan haber hecho lo que hicieron ni haber generado lo que generaron), se construye entre ellas un entramado de confianza. Las personas responsables (por lo que hacen y no por lo que dicen) son confiables.

"La confianza nunca es fruto de la teoría, porque nace de la experiencia y de la actuación", recuerdan con claridad Jaume Soler y María Mercé Conangla en La ecología emocional. Nadie es confiable porque jure o prometa serlo. La confianza (como el amor) es una construcción, se edifica ladrillo a ladrillo, acto tras acto. No está en los vínculos como punto de partida, más allá de que tengamos el deseo o la intuición de confiar. Se trata, mejor, de un punto de llegada. Y es un punto de llegada convergente, que deviene real cuando arribamos juntos a él. Igual que el amor, o que el compromiso, la confianza no se construye con el deseo o la voluntad de una sola persona. Necesita de dos o de todos los que estén involucrados en un vínculo (de pareja, de familia, de fraternidad, de trabajo, social, político, etcétera).

No siempre lo que alguien traiciona es la confianza real. Muchas veces la defraudada es la ilusión de quien creía que el otro era confiable o deseaba que lo fuera, aunque dicha expectativa no resultara "fruto de la experiencia y la actuación". También hay quienes destruyen un verdadero lazo de confianza. Eso no siempre es explicable: la psiquis y el corazón humanos son universos infinitos que contienen zonas misteriosas, y con ese misterio, con el propio y con el del otro, hay que vivir y convivir. Quien confía, con confianza certera, suele ser una persona que cree en sus propios recursos, que ha aprendido, a través de las experiencias vividas, a hacerse responsable de su vida, a generar lo que Fritz Perls, el padre de la terapia gestáltica (de quien se puede leer, entre otras obras, Sueños y existencia) denominó la capacidad de autoapoyo. Y quien malversa la confianza, acaso lo hace porque no confía en su propia capacidad para afrontar ante otro una situación difícil. Ese ser no es confiable para sí mismo. Confianza proviene del latín, confido, que significa "esperanza en la buena fe de alguien". Su traición denuncia mala fe, y ésta nace de mentirse a uno mismo, porque quien actúa de mala fe sabe siempre lo que hace.

En El Camino a La Meca, obra del dramaturgo sudafricano Athold Fugard (heredero de Arthur Miller, Tennessee Williams y Edward Albee), un personaje dice que la confianza es más importante que el amor. En realidad, no puede haber amor sin confianza y, a su vez, la confianza es esencial en la construcción del amor. La confianza es una forma del amor.

Nuestro amigo Santiago se pregunta si una vez traicionada puede ser reconstruida, si hay segunda oportunidad. No existen dos seres humanos iguales; cada vínculo es diferente. ¿Cómo aplicar una respuesta única en un universo tan misterioso? Si hay una segunda oportunidad, pienso, dependerá, igual que la primera, de que las acciones cimienten y construyan el sentimiento. Las acciones, los gestos, las actitudes y la responsabilidad. La confianza se construye o se repara de cuerpo presente, con un yo y un tú que se sumerjan juntos en la experiencia. Cuando la confianza es defraudada, aunque el traicionado sufre, quien se empobrece definitivamente es el fraudulento, porque él vivirá siempre consigo mismo. Es decir, con alguien inconfiable. Que al traicionar, se traiciona.

Publicado en Revista La Nación
Domingo 7 de setiembre de 2008

jueves, 19 de marzo de 2009

¿QUÉ ES LA ADICCIÓN?


La adicción es una enfermedad triple. Afecta el físico, la mente y el espíritu (pérdida del sentido de la vida, gran vacío espiritual).


La adicción es una enfermedad de la familia. No sólo afecta al que consume sino a todo aquel que se preocupa por el modo de consumir de otros (algunos autores llaman a esto co-adicción, co-dependencia)

La adicción es una enfermedad de relación. El consumo de una sustancia alteradora del estado de ánimo es sólo la punta del iceberg.

Obviamente que lo primero que debe lograrse es la total abstención en el consumo, para luego, con la conciencia despejada, poder abordar la base de la enfermedad. La adicción no es un vicio, sino un verdadero trastorno mental con clasificación precisa en el DSM IV.

Algunos autores sostienen que cuando un adicto está consumiendo puede llegar a tener episodios de micro-sicosis, es decir, de ruptura con la realidad.

La adicción es una enfermedad crónica, progresiva y mortal que se puede detener, pero no curar.

Es poli causal o multicausal.

En los grupos de 12 pasos se suele decir que adicto se nace. En realidad lo que hereda geneticamente es la predisposición al abuso de sustancias, pero deben, además concurrir todos los otros factores para que la enfermedad se establezca y progrese.

La causa de la adicción está dentro de nosotros, y es lo que Washton y Bowndy llaman el malestar adictivo.

Los factores que lo integran son:

1. Un sistema de creencias adictivo.

2. Una personalidad adictiva.

3. Inadecuada capacidad para enfrentar las cosas.

4. Necesidades sociales, emocionales y espirituales insatisfechas.

5. Falta de respaldos sociales.


También se da que vivimos en una sociedad con una cultura que fomenta valores adictivos. Nacemos, en general, en familias disfuncionales (con características que fomentan el abandono emocional). Y además, este mundo de hoy es un mundo de arreglos rápidos. En general, el adicto ese un pseudo adulto que no sabe hacerle frente a las realidades de la vida, de una manera adulta y responsable. Con respuestas con arreglo de segundo orden, donde se puede colocar al principio de realidad por encima del principio del placer (Kalina)

Lo que establece las condiciones biológicas para la adicción, es cierto tipo de aprendizaje que tiene lugar a nivel celular en el centro de gratificación de nuestro cerebro. Éste “lee” nuestra reacción a esa sustancia. Si la encontramos reconfortante o aliviadora, el cerebro libera neurotransmisores que comunican el mensaje: “se recomienda su reiteración”. Es decir, nuestro cerebro puede programarse para buscar alimento, pero también puede mal programarse para buscar cocaína, por ejemplo.

En mi experiencia personal los programas de 12 pasos, ya sea de A.A. o N.A., funcionan. Se trata de una modalidad de ayuda mutua basada en la identificación con pares en la recuperación. Es una modalidad ambulatoria de tratamiento que permite al adicto romper la negacion, la minimización de la realidad. Derrumba el aislamiento a través de las reuniones y además, crea una red de contención para prevenir recaídas (que son esperables y parte de la enfermedad, aunque no deseables)

También se puede contar con un padrino o patrocinador, de gran valor terapéutico en cuanto al vínculo existencial que produce. Muy parecido al vínculo rogeriano.

¿QUÉ ES EL CONTROL?


  • Lograr que otros hagan lo que tú quieres que hagan.
  • Hacer que se comporten como tú piensas que deben hacerlo.
  • No dejarlos actuar de una forma que tú consideras incorrecta pero, que sin tu “ayuda” quizás lo harían.
  • Forzar los sucesos de la vida para que se desarrollen de la manera y a la hora que tú has designado.
  • No dejar que ocurra lo que ocurre, o lo que podría ocurrir.
  • Nosotros hemos escrito la obra y nos encargaremos que los actores se comporten y de que las escenas se desarrollen exactamente como hemos decidido que debe ser.
  • Si empujamos con suficiente insistencia, podremos (así lo creemos) detener el flujo de la vida, transformar a los demás y cambiar las cosas a nuestro antojo.


Razones por las que controlamos

  • Controlamos en nombre del amor.
  • Lo hacemos porque “sólo estamos tratando de ayudar”.
  • Porque nosotros sí sabemos cómo se deben hacer las cosas y cómo debe comportarse la gente.
  • Porque nosotros tenemos razón y ellos no.
  • Porque nos da miedo no hacerlo.
  • Porque no sabemos hacer otra cosa.
  • Para detener el dolor.
  • Porque pensamos que tenemos que hacerlo.
  • Porque no pensamos.
  • Porque es lo único en lo que podemos pensar.
  • Porque esa es la manera en que siempre hemos hecho las cosas.

EL CUIDADO DE UNO MISMO

 El cuidado de uno mismo es una actitud hacia nosotros y hacia nuestras vidas que dice: soy responsable de mi persona. Tengo la responsabilidad no sólo de vivir, sino de conducirla.

 Soy responsable de atender mi bienestar espiritual, emocional, físico y económico.

 Soy responsable de identificar mis necesidades y satisfacerlas.

 Soy responsable de solucionar mis problemas o de aprender a vivir con aquello que no puedo resolver.

 Soy responsable de las elecciones que hago.

 Soy responsable de lo que doy y de lo que recibo.

 También soy responsable de fijar mis metas y de cumplirlas.

 Soy responsable de cómo disfruto de la vida, de la cantidad de placer que hallo en las actividades cotidianas.

 Soy responsable de amar a alguien y de la manera en que expreso ese amor.

 Soy responsable de lo que hago a los demás y de lo que permito que los otros me hagan.

 Soy responsable de mis necesidades y de mis deseos.

 Toda mi persona, todo aspecto de mi ser, es importante.

 Yo cuento. Yo importo.

 Se puede confiar en mis sentimientos. Mi manera de pensar es apropiada.

 Valoro mis necesidades y mis deseos.

 No merezco ni toleraré el abuso ni el maltrato constante.

 Tengo derechos y es responsabilidad mía reclamar esos derechos.

 Las decisiones que tomo y la manera como me conduzco reflejarán mi elevada autoestima.

 Mis decisiones tendrán en cuenta las responsabilidades que tengo para conmigo mismo.

 Mis decisiones también tendrán en cuenta las responsabilidades para con otras personas: mi cónyuge, mis hijos, mis familiares, mis amigos.

 Examinaré y decidiré exactamente cuáles son estas responsabilidades a la hora de tomar mis decisiones.

 También tendré en cuenta los derechos de los que me rodean, el derecho de vivir sus vidas como ellos quieran.
 No tengo porqué imponerme sobre el derecho de los demás a cuidar de ellos mismos…

 …y ellos tampoco tienen derecho a pasar por encima de mis derechos.

 El cuidado de uno mismo es una actitud de respeto mutuo. Significa aprender a vivir nuestras vidas responsablemente. Significa permitir a los demás que vivan su vida como ellos decidan, siempre que no interfieran con nuestras propias decisiones sobre cómo nosotros hayamos decidido vivir.

 Cuidar de nosotros mismos no es una actividad tan egoísta como muchos piensan que es…

 …pero tampoco es una actividad tan altruista como muchos codependientes creen.

VALOR PARA CAMBIAR: 2 de enero

Recurrir a un alcohólico en busca de afecto y apoyo puede ser como ir a una ferretería a comprar pan. Tal vez esperemos que un “buen” padre alimente y apoye nuestros sentimientos o que un cónyuge "amoroso" nos consuele y nos abrace cuando tengamos miedo, o que un hijo "solícito" quiera realizar nuestras tareas cuando estemos en­fermos o abrumados. Si bien estos seres queridos quizás no respondan a nuestras expectativas, son nuestras expectativas y no nuestros seres queri­dos, las que nos defraudan. El amor se expresa de muchas maneras y aque­llos afectados por el alcoholismo quizás no sean capaces de expresados del modo que nos gustaría. Pero podemos tratar de reconocer el amor cómo y cuándo se nos lo ofrece. Si ello no ocurre, no debe­mos sentimos privados de él; la mayoría de noso­tros encontramos en AI-Anon una inagotable fuente de amor. Con el aliento y el apoyo de otros apren­demos a considerar nuestras necesidades como im­portantes y válidas y a tratamos a nosotros mis­mos como lo merecemos.


Recordatorio para hoy


Hoy, el alcohólico puede ser capaz o no de darnos lo que deseamos; nadie nunca nos ofrecerá todo lo que necesitemos. Si dejamos de insistir en que nues­tras necesidades sean satisfechas según nuestra vo­luntad, podemos descubrir que todo el amor y el apoyo que necesitamos está a nuestro alcance.

"En AI-Anon descubro en mí mismo el poder de proyec­tar nueva luz sobre una situación aparentemente desespe­rada. Aprendo que debo usar este poder no para cambiar al alcohólico, sobre quien no tengo autoridad, sino para cambiar mis ideas y actitud deformadas."

Un día a la vez en AI-Anon

miércoles, 18 de marzo de 2009

SISTEMA DE CREENCIAS NO ADICTIVO

  • Yo no soy perfecto, y eso está bien.
  • No soy todopoderoso, y eso está bien.
  • Los límites son necesarios; nos dan estructura.
  • El dolor y la pérdida son parte de la vida.
  • Valgo lo suficiente, tal como soy.
  • Puedo luchar con los problemas que me trae la vida (con apoyo y de a uno por vez).
  • Las personas, las drogas, el dinero y otros alteradores del estado de ánimo no pueden darme autoestima, poder, o ninguna otra cosa que no esté en condiciones de dar.
  • Los sentimientos no son peligrosos; negarlos, sí lo es.
  • La sinceridad es más importante que la imagen.
  • Yo soy responsable de hacer que mis necesidades sean satisfechas.

VALOR PARA CAMBIAR: 1º de enero

Vivir un día a la vez ha sido fundamental para el programa de recuperación de Al - Anon para aquellos cuyas vidas han sido afectadas adversamente por el problema del alcoholismo de un pariente o amigo. Estas lecturas se basan en contribuciones individuales, pero las ideas pueden aplicarse a personas en todos los órdenes de la vida.

Vivimos en una sociedad de satisfacciones instan­táneas:café instantáneo, desayuno instantáneo, dine­ro instantáneo en nuestro cajero automático local, ¡se ve por todas partes! No es de extrañar que tantos de nosotros lleguemos a las puertas de Al-Anon buscando la solución instantánea a todos los proble­mas derivados de amar a un alcohólico y vivir con él.
La recuperación es un proceso. Lleva tiempo re­cuperar, restaurar y recobrar todo lo perdido cuan­do intentamos hacer frente al bebedor activo sin ayuda. Lleva tiempo restablecer la confianza, lleva tiempo cambiar, lleva tiempo curar viejas heridas; no hay soluciones instantáneas o inmediatas. Pero los instrumentos y los principios de nuestro Progra­ma, los Pasos, las Tradiciones, los lemas, las reunio­nes, el padrinazgo, el servicio, nos pueden conducir a las soluciones que más nos convienen.
Todos pasamos por épocas oscuras en nuestras vidas, pero el viaje a tiempos mejores es lo que a menudo nos hace más felices y más fuertes. Cuando dejemos de esperar el alivio instantáneo, puede que lleguemos a creer que hoy nos encontramos exacta­mente donde nuestro Poder Superior quiere que estemos.

Recordatorio para hoy

Al-Anon es un programa de "Un día a la vez". No importa lo que esté ocurriendo a mi alrededor, hoy sé que voy hacia adelante confiaré en el proceso de recuperación Daré tiempo al tiempo.
"Si me veo bajo tensión poniéndome plazo y preocupán­dome por el día de mañana, me detendré algunos minutos y pensaré sólo acerca de este día y lo que puedo hacer en él."



CÓMO TRATAR CON EL ADICTO "ACTIVO"


  1. Recuerde que ni es culpable de la enfermedad del adicto. Autoinculparse por otro priva a esa persona del derecho a hacerse responsable de sí misma, y esto facilita su adicción.

  2. La enfermedad del adicto escapa a su control. Usted no sólo no la causó, sino que tampoco puede curarla.

  3. A la única persona a quien puede cambiar o ayudar es a sí mismo, usted es responsable de su propia conducta.

  4. El adicto no busca ayuda hasta que el dolor que le ocasiona consumir la droga se le vuelve más difícil de soportar que el dolor de no consumirla. Por lo tanto no lo encubra, no le ponga excusas, no lo rescate cuando se mete en líos, no se haga cargo de sus cuestiones legales, no pague sus deudas.

  5. Esto no significa que usted tenga que dejar de interesarse en el adicto, ni dejar de quererlo. Desligarse con afecto no es un acto de egoísmo. Le da al adicto la oportunidad de hacerse responsable de sí mismo, y en esto reside su única esperanza de recuperarse.

  6. No busque, esconda, ni tire provisiones o recordatorios de la droga. El adicto se limitará a conseguir más. Tratar de mantenerlo alejado de otros usuarios tampoco servirá de nada. Es él quien debe hacerlo.

  7. No utilice la culpa con el adicto; tampoco da resultado. “Si me quisieras de verdad, dejarías la droga”, sólo sirve para aumentar la culpa del adicto, lo que luego puede ser usado para justificar su uso de la droga.

  8. Determine cómo vivirá usted y cuáles serán sus fronteras. Fíjese límites con el adicto y aténgase a ellos. “No te prestaré ni te daré dinero” es un ejemplo de un límite apropiado a fijar con un deudor incontrolado, un drogadicto o un alcohólico.

  9. Recuerde que la adicción de su pariente no es un signo de debilidad o deshonra familiar; puede suceder en cualquier familia, como cualquier otra enfermedad.

DATOS ACERCA DE LA ENFERMEDAD ADICTIVA


  1. La adicción es una enfermedad. Se la puede describir, tiene síntomas específicos, es crónica y progresiva.

  2. Sus principales síntomas son:
    1. Apetencias y actos incontrolados por el alterador del estado de ánimo,
    2. Pérdida de control sobre su uso,
    3. Persistencia en el uso, pese a sus consecuencias adversas, y
    4. Negación del problema.

  3. La adicción no es resultado de una debilidad moral o una falta de fuerza de voluntad.

  4. Como la adicción es una enfermedad, emplear argumentos razonables o lógicos frente a la persona adicta casi nunca sirve para convencerla de que deje la droga.


  5. El adicto es incapaz de controlar la enfermedad. Por consiguiente, no es cierto que “podría dejar la droga si realmente lo quisiera”. Creer esto es como creer que una persona podría dejar de tener cardiopatía o diabetes “si se lo propusiera”.

  6. La adicción afecta al usuario física y psicológicamente y en su conducta (pérdida de energía, cambios de humor, pérdida de autoestima, alteración de los valores). Estos efectos deben ser contemplados como parte del proceso de la enfermedad.

  7. El adicto no es responsable de tener la enfermedad adictiva, pero es responsable de su conducta y su recuperación.

  8. La enfermedad de la adicción es como una alergia no tratada. Estará siempre latente y la exposición al “alergeno” producirá una reacción predecible.

  9. La recuperación es posible, por lo tanto, con la abstención y un cambio de actitud, de estilo de vida y de conducta.

¿QUIÉN ES CODEPENDIENTE?


" Codependiente es aquel que ha

permitido que el comportamiento de otra

persona lo afecte y que está obsesionado

por controlar dicho comportamiento "


La otra persona puede ser un niño, un adulto, un amante, un cónyuge, un hermano, una hermana, un abuelo, el padre o la madre, un paciente o un amigo íntimo. Estas personas pueden ser alcohólicos, drogadictos, enfermos físicos o mentales o bien personas normales que de vez en cuando experimentan sentimientos de tristeza.

La idea de este espacio es la de compartir fortaleza, experiencia y esperanza por parte de los que buscamos recuperarnos de la codependencia. Decirles a los que recién empiezan "Nosotros estuvimos ahí"